jueves, noviembre 03, 2005

Las Farc: perdidas en su propio laberinto (2)

Mucho se habla del canje humanitario de los secuestrados políticos por prisioneros delincuentes pertenecientes a la banda narcoguerrillera de las Farc. Incluso, en los últimos días los familiares han pedido pruebas de supervivencia, pues hace más de un año que no reciben ninguna señal de vida de los cautivos.
En la entrevista, la periodista pregunta sobre las pruebas de supervivencia de los secuestrados, a lo que Raúl Reyes respondió con el más cínico argumento: “las FARC no van a exponer la integridad física de los prisioneros a cambio de sacar unas pruebas (...) que no van a resolver lo grande que nosotros estamos luchando por conseguir que es la liberación de los prisioneros”.
Queda claro: tenerlos secuestrados y a merced de un grupo de terroristas, sometidos a las inclemencias del tiempo, a la indefensión frente a las alimañas de la manigua no es exponer la integridad física de los secuestrados. Ese argumento lo compra Francia, pero es difícil sostenerlo ante otros menos incautos que conozcan la realidad del país. De igual forma, a ellos solo les interesa la libertad de sus combatientes para nutrir sus famélicas fuerzas de choque, sin importarles ni reconocer que tienen secuestrados y no prisioneros de guerra, como siempre han querido mostrarle al mundo. En este sentido, los familiares que tanto presionan al gobierno para el canje humanitario, deberían también ejercer la misma presión sobre los delincuentes secuestradores que tienen a sus seres queridos como mercancía de canje para doblegar al Estado y permitir que una partida de criminales salga de las cárceles a seguir delinquiendo, asesinando colombianos y acabando con la pobre infraestructura nacional.
En otro orden de ideas, Olga Lucía Vega llevó al entrevistado a pronunciarse sobre la reelección (la entrevista fue hecha antes del 19 de octubre): “no se puede pensar que si la Corte aprobara la reelección, eso quiere decir que ya Uribe llegará a la Presidencia de la República”, lo que demuestra que en política las Farc y sus voceros descubrieron el agua tibia. A continuación, Reyes anunció que las Farc no se quedarán quietas, e intentarán incidir en los resultados de las próximas elecciones y bloquear por todos los medios a su alcance (terrorismo, secuestros, asesinatos, tomas a poblados pequeños y aislados) la reelección presidencial: “Luego entra la parte definitoria que es la campaña que puede evitar a los colombianos un gran mal que es la continuidad de Uribe como Presidente”.
Suena familiar ese discurso. Lo hemos escuchado de algunos opositores que, curiosamente, coinciden palabra por palabra con las Farc. Pero más allá de las llamativas coincidencias es importante leer con atención este punto, pues todavía no hemos escuchado a un solo miembro de la oposición quejándose por la intervención de la guerrilla en la campaña presidencial.
Otra de las interesantes coincidencias entre las Farc y algunos sectores de la oposición es la posición frente al proceso con las Auc: “ Ese llamado proceso del gobierno de Uribe ha ratificado que lo que hay en Colombia en este momento es un gobierno paramilitar. Un gobierno que fue elegido con los votos del paramilitarismo y que ese paramilitarismo viene ganando terreno, y por eso con toda razón ha dicho el doctor Horacio Serpa que Colombia está paramilitarizada.” Es muy importante y alentador que Serpa (el doctor Serpa para el narcoguerrillero) coincida con Reyes, o viceversa.
Pero en la entrevista también hubo espacio para las lamentaciones por la parcela del negocio perdido: “Entonces, lo que se ha visto es el entronque indisoluble entre paramilitarismo y narcotráfico”. Esta frase suena a reclamo por las pérdidas del negocio de las Farc que es el narcotráfico. Pero además, comprueba el cinismo de esa organización narcoterrorista que ve con malos ojos el narcotráfico de los paramilitares, pero “endulza” su envíos con semántica y frases de cajón sobre la necesidad del sostenimiento de la guerra.
Reyes remató así la entrevista: “Es decir, lo que está en juego es la legalización del narcoparamilitarismo”. Claro, olvido decir que hace 4 años lo que estaba en juego era la legalización de la narcoguerrilla.

miércoles, noviembre 02, 2005

Las Farc: perdidas en su propio laberinto (1)

Nuevamente Raúl Reyes, autoproclamado jefe de prensa de las Farc, concedió su entrevista mensual. Esta vez el turno le correspondió al Miami Herald. La periodista Olga Lucía Vega obtuvo las declaraciones del narcoguerrillero, mientras este celebraba su cumpleaños número 55.
En las declaraciones de Reyes se encuentran pronunciamientos reveladores. Al comienzo de la entrevista, el narcoguerrillero aseguró que “una cosa son los diálogos por el canje o acuerdo humanitario y otra muy distinta los diálogos hacia la paz. Las FARC lo que están proponiendo e insisten, y no dejarán de persistir, es en el canje que permita la liberación de la totalidad de los canjeables”.
Esto demuestra la desesperación de las Farc con los secuestrados, pues para la organización fracasó la intención de mantener secuestrados políticos para obligar (chantajear) al gobierno y al Estado a liberar a los terroristas detenidos y procesados por la justicia colombiana por las atrocidades y los crímenes que han cometido a lo largo y ancho del territorio nacional.
De otro lado, un asunto interesante de la entrevista tiene que ver con el respaldo (complicidad por indiferencia) que reciben las Farc de algunos gobiernos vecinos. Sobre el tema Reyes aseguró que “ellos son respetuosos de la autonomía nuestra de luchar por una nueva Colombia sin explotados ni explotadores”. En esta frase, Reyes admite que Venezuela y Ecuador respetan en sus discursos (permiten, se hacen los ciegos, sordos y mudos) el terrorismo que realizan las Farc. Claro está que una cosa son las palabras de contentillo y otra muy distinta las acciones efectivas que, por ejemplo Ecuador, emprende contra la banda narcoterrorista. De Venezuela, pues ya se sabe que un guerrillero capturado es tratado a cuerpo de rey y luego, misteriosamente, puede fugarse de su sitio de reclusión a pocas horas de la extradición.
En cuanto a la ideología de las Farc, una de las frases dicientes sobre su ausencia y la venta de discursos baratos a los más incautos tiene que ver con el conflicto armado. Según Reyes, la muerte de militares y policías se debe a “la dura lucha de clases que se presenta en Colombia, donde también mueren cantidades de miembros del ejército, policía, integrantes de la fuerza pública, igualmente colombianos, que no debieran morir porque lamentablemente estas fuerzas están defendiendo un Estado terrorista, un gobierno paramilitar, un gobierno corrupto, un gobierno doblegado ante las políticas del imperialismo norteamericano”.
Sensacional: según las palabras de Reyes, uno de los principales motivos para la existencia de su organización narcoterrorista es el gobierno Uribe, al que tilda de paramilitar, terrorista, corrupto y doblegado. Entonces, antes de 2002, las Farc no tenían razón de ser, porque no se acusaba al gobierno Pastrana de paramilitar ni de terrorista (cosa curiosa cuando fue el propio Pastrana el que inició el Plan Colombia que es visto por los subversivos como un plan terrorista), ni al gobierno Samper de doblegado y así sucesivamente hasta remontarnos a la creación oficial de las Farc a mediados de los años 60. Lo que en el fondo demuestra esta parte de la entrevista es que a la narcoguerrilla no le sirve ningún gobierno distinto al que ellos supuestamente impondrían, es decir, narcotraficantes uniformados y panzones que someterían a la nación a una situación más angustiante que la que padecen los cubanos con Fidel Castro.
Espere mañana la segunda parte del análisis de esta entrevista a Raúl Reyes.

lunes, octubre 31, 2005

Cartagena se rajó en democracia

Por Jaime Restrepo, Director Sistema Informativo Atrabilioso.
En las elecciones que se realizaron en las últimas horas en Cartagena falló todo: la educación, la capacidad de la ciudadanía para asumir sus responsabilidades, las campañas de los medios para garantizar la transparencia del proceso y una victoria con sabor a derrota resulta ser la elección de un alcalde cuestionado.
Este puede ser un mal resumen de lo ocurrido en Cartagena: mientras las playas estaban abarrotadas de cartageneros, tomando el sol y disfrutando del mar, en los cubículos espantaban.
Falló la educación, porque desde muy pequeños se deben formar ciudadanos que tengan claro el poder del voto y los cartageneros comprobaron que no tienen nociones mínimas del compromiso que se adquiere con la sociedad y con la comunidad al depositar un voto. En esto hay que ser claros: la educación en Cartagena dio muestras evidentes de carencias, falta de focalización y un enorme vacío en la formación de ciudadanos.
Además, los que saben de la responsabilidad de las elecciones prefirieron un día de playa, brisa y mar a dedicarle 5 minutos a su deber de votar. Es que el voto, para la mayoría, es un artículo en venta, que se ofrece al mejor postor sin importar las consecuencias, los antecedentes del candidato ni la cantidad de denuncias que tenga en su contra. No importa: finalmente, dicen, las mismas yucas caras se comen.
Pues claro que las cosas tienen que seguir como están, pues Cartagena demostró que no existe una sociedad dispuesta a mejorar, a elegir líderes que la saquen de la pobreza en la que se encuentra. No: los cartageneros decidieron elegir a los mismos con las mismas. Sin embargo, lo peor está por venir, pues esos que hoy estaban en las playas, o en sus casas rascándose la barriga, serán los primeros que mañana reclamarán a grito herido por la falta de servicios públicos, por la inseguridad, por la corrupción, por la educación, por la pobreza y por miles de cosas más.
El asunto es simple: ¿de qué se quejan si tuvieron en sus manos una oportunidad histórica para cambiarle la cara a la ciudad y no lo hicieron? Ninguno de los dos candidatos con mayor opción, la señora Londoño y el nuevo alcalde Curi, llenaban las expectativas de la ciudadanía, entonces, ¿porqué no utilizaron el voto en blanco que les hubiese representado una nueva convocatoria a elecciones con candidatos diferentes y seguramente con propuestas más cercanas a las necesidades de los cartageneros?
No solo perdió sino que falló la democracia, por culpa de esa masa de abstencionistas que bronceaban sus cuerpos mientras el destino de la ciudad lo decidió un poco más del 20% de la población.
Es que el 78% de los cartageneros se negaron a asistir a las urnas, y por eso pierden el derecho a reclamar, a exigir cambios en sus gobernantes, pues hacen mucha alharaca, gritan y vociferan, pero cuando tuvieron la oportunidad de responderle a su ciudad con un voto, así fuera en blanco, prefieren otras actividades o prepararse para “mamar de la teta” del reinado.
Y es que el nuevo alcalde, Nicolás Curi, fue elegido con un poco más de 54 mil votos, mientras que su antecesor alcanzó 120 mil sufragios. ¿Es posible la gobernabilidad en esas condiciones? Lo peor del asunto es que el segundo lugar en el escrutinio lo obtuvo el voto en blanco con cerca de 40 mil votos, lo que significa que la distancia entre los ciudadanos responsables que querían nuevas elecciones y nuevos candidatos fue de solo el 25% entre las dos cifras. Claro, esa distancia se hubiese acortado si la responsabilidad ciudadana de los cartageneros no se la hubiera tragado la playa, pues no es explicable, ni entendible, que un candidato que protagonizó un escándalo por corrupción que le costó su salida en 1999 de la Alcaldía, sea nuevamente elegido, no por la ciudadanía indiferente y negligente, sino por un puñado que difícilmente puede ser mayoría.