Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.
En un hospital de Bogotá fue atendido hace algunas semanas un niño de 8 meses de nacido, después de haber sido violado por un familiar. ¿Ocho meses de nacido? Si. A solo 240 días de haber visto la luz, ese niño, varón aunque suene redundante, se suma a las miles de víctimas de abuso sexual a menores en el mundo. Como resultado el bebé sufrió múltiples lesiones, algunas temporales y otras permanentes.
Durante el último año, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar atendió a 687 menores que estaban en situaciones de abuso y explotación sexual, mientras que el Instituto de Medicina Legal informó que cada dos horas hay tres casos de violación a menores y un promedio de 8.000 casos de abuso sexual en menores de 14 años. Sin embargo, los resultados son ínfimos si se tiene en cuenta que UNICEF Colombia informa que aproximadamente 35 mil niños, niñas y adolescentes son explotados sexualmente en el país.
De acuerdo con las estadísticas, Bogotá fue la ciudad que más casos de este tipo registró en 2003, con 232 denuncias por acceso carnal abusivo contra niños de 14 años y 458 denuncias por acto sexual con menor de 14 años, lo que demuestra que están equivocados quienes argumentan que a mayor desarrollo y más facilidades de ingreso a la pornografía, por ejemplo, se reduce el riesgo de violaciones y otros tipos de abuso sexual contra menores.
Nuestro país no es el único que tiene que presenciar semejantes historias: en mayo pasado, en en mayo pasado, en España fueron capturados cinco degenerados que conformaban una red de violadores de bebés y grababan sus abusos para luego difundirlos por Internet.
La operación puso al descubierto "una perversión y degradación que supera los límites conocidos hasta el momento por los investigadores policiales". Decenas de niños, muchos de ellos bebés, fueron filmados mientras abusaban de ellos y, al menos nueve fueron violados por el grupo de detenidos. Incluso uno de los miembros más activos de la red se ofrecía como canguro para cuidar bebés, lo que aprovechaba para cometer sus agresiones sexuales.
De igual forma, en Australia, las más conservadoras evaluaciones hablan de que uno de cada 11 niños y una de cada cuatro niñas han sufrido algún tipo de abuso sexual antes de cumplir 18 años. Así mismo, los informes generados en los Estados Unidos indican que hasta un 20% de los hombres sufrió abuso sexual en la niñez.
Y en Chile la situación también es preocupante. Según el pediatra Pedro Barrera, se calcula que una de cada cuatro niñas y uno de cada ocho niños serán sexualmente agredidos antes de cumplir 16 años. En el 90 por ciento de las veces el abusador es un hombre y en más de un 80 por ciento de los casos será un conocido.
Los abusos sexuales no son sucesos aislados. Generalmente ocurren a lo largo de mucho tiempo, meses o años. Además, se producen en todas las clases sociales: entre el 20 % y el 30% de las mujeres han sido abusadas sexualmente en su infancia o adolescencia y alrededor del 15 % de niños también lo han sufrido.
En este sentido, Barrera sostiene que en Chile existe un número indeterminado de niños abusados, pero no es posible distinguir a las víctimas porque son silenciosas. Lo mismo ocurre en Colombia, en España o en los Estados Unidos.
Las estadísticas no mienten y parece que el desarrollo tecnológico y el acceso a miles de fuentes de pornografía solo sirven para estimular el abuso sexual y motivar a los depravados a “crear” formas cada vez más aberrantes de cometer los crímenes.
En un hospital de Bogotá fue atendido hace algunas semanas un niño de 8 meses de nacido, después de haber sido violado por un familiar. ¿Ocho meses de nacido? Si. A solo 240 días de haber visto la luz, ese niño, varón aunque suene redundante, se suma a las miles de víctimas de abuso sexual a menores en el mundo. Como resultado el bebé sufrió múltiples lesiones, algunas temporales y otras permanentes.
Durante el último año, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar atendió a 687 menores que estaban en situaciones de abuso y explotación sexual, mientras que el Instituto de Medicina Legal informó que cada dos horas hay tres casos de violación a menores y un promedio de 8.000 casos de abuso sexual en menores de 14 años. Sin embargo, los resultados son ínfimos si se tiene en cuenta que UNICEF Colombia informa que aproximadamente 35 mil niños, niñas y adolescentes son explotados sexualmente en el país.
De acuerdo con las estadísticas, Bogotá fue la ciudad que más casos de este tipo registró en 2003, con 232 denuncias por acceso carnal abusivo contra niños de 14 años y 458 denuncias por acto sexual con menor de 14 años, lo que demuestra que están equivocados quienes argumentan que a mayor desarrollo y más facilidades de ingreso a la pornografía, por ejemplo, se reduce el riesgo de violaciones y otros tipos de abuso sexual contra menores.
Nuestro país no es el único que tiene que presenciar semejantes historias: en mayo pasado, en en mayo pasado, en España fueron capturados cinco degenerados que conformaban una red de violadores de bebés y grababan sus abusos para luego difundirlos por Internet.
La operación puso al descubierto "una perversión y degradación que supera los límites conocidos hasta el momento por los investigadores policiales". Decenas de niños, muchos de ellos bebés, fueron filmados mientras abusaban de ellos y, al menos nueve fueron violados por el grupo de detenidos. Incluso uno de los miembros más activos de la red se ofrecía como canguro para cuidar bebés, lo que aprovechaba para cometer sus agresiones sexuales.
De igual forma, en Australia, las más conservadoras evaluaciones hablan de que uno de cada 11 niños y una de cada cuatro niñas han sufrido algún tipo de abuso sexual antes de cumplir 18 años. Así mismo, los informes generados en los Estados Unidos indican que hasta un 20% de los hombres sufrió abuso sexual en la niñez.
Y en Chile la situación también es preocupante. Según el pediatra Pedro Barrera, se calcula que una de cada cuatro niñas y uno de cada ocho niños serán sexualmente agredidos antes de cumplir 16 años. En el 90 por ciento de las veces el abusador es un hombre y en más de un 80 por ciento de los casos será un conocido.
Los abusos sexuales no son sucesos aislados. Generalmente ocurren a lo largo de mucho tiempo, meses o años. Además, se producen en todas las clases sociales: entre el 20 % y el 30% de las mujeres han sido abusadas sexualmente en su infancia o adolescencia y alrededor del 15 % de niños también lo han sufrido.
En este sentido, Barrera sostiene que en Chile existe un número indeterminado de niños abusados, pero no es posible distinguir a las víctimas porque son silenciosas. Lo mismo ocurre en Colombia, en España o en los Estados Unidos.
Las estadísticas no mienten y parece que el desarrollo tecnológico y el acceso a miles de fuentes de pornografía solo sirven para estimular el abuso sexual y motivar a los depravados a “crear” formas cada vez más aberrantes de cometer los crímenes.
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