En las últimas horas fue asesinado el Auxiliar de policía Carlos Eduardo Monroy González cuando intentó evitar un robo en la taquilla de la estación de Transmilenio del barrio Quiroga. Según las primeras versiones, el auxiliar confrontó al ladrón, quien al verse sorprendido le disparó en el pecho.Pese a la acción del valiente auxiliar, el delincuente logró sustraer 50 mil pesos correspondientes al recaudo de la estación.Indigna que en Colombia una vida valga menos de 22 dólares. Ofende que la muerte se lleve a un joven de 20 años. Pero saca de casillas la posición de la gerente de Transmilenio, Astrid Martínez, quien en declaraciones para RCN afirmó que “esa no era la función del auxiliar bachiller y que ellos están solo para enseñarle a la ciudadanía el buen comportamiento en esos sitios”. Entonces Monroy González , aparte de cumplir con sus funciones más allá del deber, ahora es culpado por su propia muerte, pues interpretando a la Gerente, fue asesinado por metido.Hace pocos días dos auxiliares bachilleres que prestaban servicio a las afueras de un colegio intentaron desarmar a un delincuente que acababa de recibir un revólver de manos de un menor. Al ser requisado por los uniformados, el delincuente disparó contra uno de los auxiliares que resultó herido en una pierna. Como no hubo un saldo trágico, el comandante de la policía de Engativa concedió declaraciones en todos los medios, orgulloso de la acción policial de sus subalternos desarmados.Pero ahora, en una situación similar, resulta que el héroe es declarado culpable por respetar el uniforme y la misión que le asignan, que es velar por el cumplimiento de la Constitución y de las leyes.La encrucijada para Carlos Eduardo era enorme: si permitía el robo sin hacer nada al respecto, podría ser sancionado, reprendido y cuestionado por no cumplir con el deber. Pero le hizo frente a un delincuente y esto le costó la vida, entonces, según la Gerente de Trasmilenio, es responsable por extralimitarse en sus funciones.Lo cierto es que los ciudadanos debemos sentirnos seguros con la presencia de un uniformado, sea auxiliar, agente, oficial o general de cualquier Fuerza Armada. Pero si tenemos que aprender a reconocer los distintivos para saber si podemos contar con la participación de un policía en caso de una agresión delincuencial, entonces los ciudadanos tenemos serios problemas de seguridad, porque si nos están robando frente a un auxiliar y este no responde, tendremos que conformarnos con la indiferencia del uniformado que no tendrá otro remedio que mirar sin actuar, porque si le ocurre algo o peor, si nos ocurre algo, será culpado por actuar en defensa nuestra sin que le correspondiera hacerlo.No es admisible la distorsión de los hechos, como tampoco lo es el cinismo de algunos funcionarios como Astrid Martínez quien, encontrándose con ejemplos de responsabilidad que ella nunca podría dar, optó por desacreditar una acción valerosa que merece la honra y el respeto de la ciudadanía.Duele la muerte de cualquier colombiano... pero es abominable que funcionarios irresponsables deformen las acciones valerosas y dañen la honra de un colombiano que dio la vida en el cumplimiento de su deber.
sábado, mayo 07, 2005
viernes, mayo 06, 2005
Armas viejas para un conflicto viejo
Colombia es el objetivo de negocio para los traficantes de armas. La incautación en las últimas horas de seis fusiles de la Guardia Nacional de Nicaragua en manos del frente 30 de las Farc, confirma que los grupos armados ilegales son los clientes preferidos de los comerciantes de la muerte.
“El armamento adquirido por la guerrilla proviene de remanentes de las guerras civiles que azotaron Centroamérica en la década de los años ochenta”, dijo a El Tiempo el capitán de Navío Jairo Peña Gómez.
Tanto las Farc como las Auc son clientes preferenciales para los comerciantes de armas por varios motivos: pagan lo que les pidan (con dinero o droga), no regatean ni piden descuento; reciben cualquier cosa y recogen el armamento en cualquier playa de centro o suramérica.
Las noticias provenientes de Honduras confirman que las Farc tienen una compleja red para el intercambio de armas por drogas. Además, pagan las armas viejas como si estuvieran recién salidas de la fábrica. En la incautación que hicieron las autoridades hondureñas el mes pasado se investiga si los fusiles y lanzagranadas decomisados eran parte de lotes enviados a la guerra de Vietnam. Es decir, como nuevos: solo 35 años de uso. Los fusiles encontrados en las últimas horas provienen de la Guardia Nacional de Nicaragua, país que vivió una dura guerra civil en los ochenta y todo el armamento inútil de la revolución nicaragüense y de los envíos de Oliver North y compañía quedaron sepultados, como ocurrió con los fusiles provenientes de la guerra salvadoreña y de la guatemalteca, esperando una nueva guerra en Centroamérica o en el vecindario para volver a vomitar sus balas asesinas... claro, si después de un cuarto de siglo todavía funcionan.
De igual manera, en Colombia ha sido frecuente el hallazgo de fusiles venezolanos en manos de las Farc. De ahí que la preocupación por la próxima compra de armamento ruso por parte del gobierno de Chávez no sea infundada, pues quedarían, según las cuentas, cerca de 40 mil fusiles AK-47 en alguna bodega militar y ya sabemos lo que pasa con esos remanentes bélicos: son vendidos por militares corruptos al mejor postor.
“El armamento adquirido por la guerrilla proviene de remanentes de las guerras civiles que azotaron Centroamérica en la década de los años ochenta”, dijo a El Tiempo el capitán de Navío Jairo Peña Gómez.
Tanto las Farc como las Auc son clientes preferenciales para los comerciantes de armas por varios motivos: pagan lo que les pidan (con dinero o droga), no regatean ni piden descuento; reciben cualquier cosa y recogen el armamento en cualquier playa de centro o suramérica.
Las noticias provenientes de Honduras confirman que las Farc tienen una compleja red para el intercambio de armas por drogas. Además, pagan las armas viejas como si estuvieran recién salidas de la fábrica. En la incautación que hicieron las autoridades hondureñas el mes pasado se investiga si los fusiles y lanzagranadas decomisados eran parte de lotes enviados a la guerra de Vietnam. Es decir, como nuevos: solo 35 años de uso. Los fusiles encontrados en las últimas horas provienen de la Guardia Nacional de Nicaragua, país que vivió una dura guerra civil en los ochenta y todo el armamento inútil de la revolución nicaragüense y de los envíos de Oliver North y compañía quedaron sepultados, como ocurrió con los fusiles provenientes de la guerra salvadoreña y de la guatemalteca, esperando una nueva guerra en Centroamérica o en el vecindario para volver a vomitar sus balas asesinas... claro, si después de un cuarto de siglo todavía funcionan.
De igual manera, en Colombia ha sido frecuente el hallazgo de fusiles venezolanos en manos de las Farc. De ahí que la preocupación por la próxima compra de armamento ruso por parte del gobierno de Chávez no sea infundada, pues quedarían, según las cuentas, cerca de 40 mil fusiles AK-47 en alguna bodega militar y ya sabemos lo que pasa con esos remanentes bélicos: son vendidos por militares corruptos al mejor postor.
Sin embargo, en las últimas horas el diario El Universal de Caracas informó sobre la incautación de 8 mil cartuchos de fabricación venezolana, destinados al Eln. El hallazgo se produjo un día después de que el Ejército informara sobre el decomiso de 985 uniformes militares camuflados, también de fabricación venezolana, destinados a la dotación de tres frentes de las Farc.
Ni hablar de la dinamita ecuatoriana, país que se ha negado a ejercer un efectivo control de la venta de explosivos en las zonas de frontera con Colombia. Esa dinamita es la que utilizan las Farc para dinamitar puentes, hacer sus pipetas y sembrar la destrucción en el sur del país. Tampoco podemos olvidar a Vladimiro Montesinos, quien realizó toda una operación internacional para proveer de armamento a las Farc. En esa transacción también estuvo involucrado el representante de la CIA en Jordania, pues ese personaje se encargó de supervisar el procedimiento de carga del avión que dejaría caer en las selvas una cantidad considerable de fusiles y munición. De igual forma, los militares norteamericanos que fueron sorprendidos en la negociación y entrega de un cargamento grande de munición, hacen pensar en el gran negocio que están haciendo algunos con la muerte de los nuestros.
Todo esto confirma una vez más, que hay intereses internacionales enraizados en el conflicto colombiano, pues las mafias del mercado negro de armas son sumamente poderosas e influyen en los más altos niveles de algunos gobiernos. Así mismo, demuestran tener una gran influencia en Colombia, sobre todo en aquellos que deciden la continuación de los enfrentamientos, las masacres y las desapariciones en nuestro país. Además, los remanentes que tienen guardados en Centroamérica no son rentables y se deterioran si no están en uso.
Estas compras también demuestran la desesperación de los terroristas por conseguir el armamento que sea, comprobando además que en negocios delictivos solo son hábiles para secuestrar y extorsionar, porque pagan por cada fusil viejo y oxidado lo que valen 20 nuevos y eso solo lo hace el que está desesperado y no tiene ni idea de negociar... y todavía algunos se preguntan ¿porqué no se busca la negociación del conflicto con las Farc? Ya se hizo y por su ineptitud no supieron aprovechar la oportunidad.
Todo esto confirma una vez más, que hay intereses internacionales enraizados en el conflicto colombiano, pues las mafias del mercado negro de armas son sumamente poderosas e influyen en los más altos niveles de algunos gobiernos. Así mismo, demuestran tener una gran influencia en Colombia, sobre todo en aquellos que deciden la continuación de los enfrentamientos, las masacres y las desapariciones en nuestro país. Además, los remanentes que tienen guardados en Centroamérica no son rentables y se deterioran si no están en uso.
Estas compras también demuestran la desesperación de los terroristas por conseguir el armamento que sea, comprobando además que en negocios delictivos solo son hábiles para secuestrar y extorsionar, porque pagan por cada fusil viejo y oxidado lo que valen 20 nuevos y eso solo lo hace el que está desesperado y no tiene ni idea de negociar... y todavía algunos se preguntan ¿porqué no se busca la negociación del conflicto con las Farc? Ya se hizo y por su ineptitud no supieron aprovechar la oportunidad.
No creo que esos fusiles vetustos y oxidados vayan a parar a las manos de los oligarcas cabecillas de las Farc. Tampoco creo que Mancusso y sus compinches sentados en Ralito se ensucien con armamento inoperante: esos fusiles viejos van a las manos de los niños que han reclutado a la fuerza las Farc y las Auc para convertirlos en carne de cañón... o en víctimas de fuego amigo, pues con ese armamento, muchos quedarán fuera de combate por las balas del mismo bando.
jueves, mayo 05, 2005
La ética de El Tiempo es solo para los de ruana
¿El Tiempo y el Grupo Prisa (Caracol radio) van a crear una agencia de publicidad? Si: se trata del Grupo Latino de Publicidad, GLP. La noticia sorprende y preocupa por las dimensiones éticas y por el peligro de esta decisión en la orientación de la opinión y en la libertad de expresión en Colombia. Además, esto podría poner en riesgo la diversidad informativa porque esta agencia concretaría un monstruo monopólico que iría sacando del panorama a los demás medios por falta de pauta.Una de las premisas básicas del Manual de Redacción de El Tiempo dice: “publicidad y relaciones públicas son actividades particularmente incompatibles con el ejercicio del periodismo” (Manual de Redacción, numeral 1.02.20). Esto significa que los periodistas que trabajan para El Tiempo tienen incompatibilidad con la publicidad y las relaciones públicas, pero el grupo periodístico, la Casa Editorial de El Tiempo no tiene esa incompatibilidad, cuando los dueños de la empresa (y por consiguiente socios principales del GLP) son los mismos que dirigen y orientan la información y la política editorial en el periódico. Como los Santos se dicen y declaran periodistas, ellos deben estar cobijados por las normas del Manual de Redacción, entonces, ¿cómo van a participar en las decisiones importantes del GLP? y éticamente ¿cómo van a meter en sus bolsillos los dividendos de su agencia de publicidad?.Desde siempre los medios pequeños, en especial algunos regionales, pagaban a los periodistas con espacios para pauta. Aunque no es ético, se pasaba de agache ante las dificultades financieras de los medios en provincia. Como es obvio, eso no ocurre en los grandes medios, pues tienen la pauta suficiente para que sus periodistas se dediquen a informar y no a vender. Pero la decisión de los dos grupos de unirse para crear una agencia de publicidad genera un conflicto de intereses enorme.Pueden diseñar disfraces semánticos como el que dice que “tienen como misión abrirle nuevos escenarios a los anunciantes para que puedan desarrollar estrategias de comunicación acertadas”, pero en plata blanca, esa afirmación significa que tienen la misma misión de todas las agencias de publicidad.También señala El Tiempo.com (miércoles 4 de mayo) que la agencia “brindará a sus clientes la posibilidad de recurrir a otras estrategias como publicidad en sitios de venta, mercadeo dirigido o eventos especializados para que puedan reforzar la comunicación”. En lenguaje parroquial: además de la estrategia publicitaria (creativos, manejo de cuentas, etc.), la agencia tendrá departamentos para mercadeo directo (masivo o uno a uno), promociones y relaciones públicas o comunicación corporativa. Pues resulta que esta es la misma oferta de servicios que tienen McCann-Erickson o Sancho, por ejemplo, que son dos de las principales agencias de publicidad en Colombia.Lo que no mencionan sobre GLP es el departamento que manejará el grueso del negocio: la contratación de medios. Las agencias de publicidad, hasta hace muy poco, tenían el control de la compra de espacios para los anuncios de sus clientes. Pero la especialización en el campo de la publicidad, generó la creación de centrales de medios que se encargaron de contratar los espacios y de paso, se llevaron la tajada más grande del negocio. Las agencias reaccionaron y conformaron unidades especializadas y descentralizadas para el manejo de esa parte de la actividad publicitaria.No me imagino al GLP sin un departamento de medios, pues sería ingenuo pensar que a sus clientes no les van a recomendar la pauta en El Tiempo, en City Tv, en Aló o en Caracol radio. Por el contrario, es evidente el pacto que se dará entre los departamentos comerciales y el GLP para conseguir mayores descuentos de los que obtienen las agencias de publicidad y así lograrán unas tarifas sin competencia para sus clientes.Sería ingenuo pensar que detrás de la creación del GLP no hay una clara intención de hacerse a la tajada más importante del negocio publicitario en Colombia, pues el departamento de medios del GLP cumpliría sus metas en cuanto a captación de anunciantes y los dos socios (El Tiempo y sus productos y Caracol radio) tendrían a los clientes del GLP como anunciantes en el periódico, en revistas, en televisión o en la radio. Es decir, ganarán por punta y punta.
Obviamente el GLP no recomendará solo a sus dueños: también incluirá en sus sugerencias a los otros medios, pero hay que ser realistas, el botín más grande se lo llevarán los dos socios, con lo que peligrará la subsistencia de los demás medios por falta de pauta y de paso, estará en riesgo la libertad de prensa y el derecho de opinión.
miércoles, mayo 04, 2005
Los morosos de Lucho
La iniciativa lanzada por el alcalde de Bogotá Luis Eduardo Garzón para recuperar la cartera morosa del Distrito es sana y oportuna, pues además de intentar recuperar un dinero que buena falta le hace a la ciudad, reconoce también el esfuerzo de los que se mantienen a paz y salvo con los tributos para Bogotá. El programa A-morosos no rebaja los intereses y hace el cobro completo del capital, lo que valora el pago oportuno de los contribuyentes.Pero (dirán muchos que siempre tengo un pero cuando hablo de Lucho) hay tres situaciones que requieren un viraje urgente de la administración distrital. La primera queja es justamente por los morosos: no se entiende que los ciudadanos que durante varios años no han pagado sus impuestos, tengan preferencia para ser atendidos en el Supercade y prácticamente su morosidad sea considerada como una tarjeta VIP que logra una atención más rápida, por encima de los que van a realizar otras gestiones con la adminsitración de Bogotá. Esto es un atropello contra los ciudadanos cumplidos que debe ser resuelta prontamente por la administración.La segunda situación tiene que ver con los formularios para el impuesto predial, la mayoría de los cuales no llegaron. En el Supercade, que de súper no tiene nada, dicen que la empresa de mensajería tuvo un problema y que por tal motivo no fueron entregados todos los formularios. ¿Porqué no se buscó solucionar el problema, por ejemplo, con las personas que laboran en Misión Bogotá? Otra justificación fue la actualización de la base de datos: eso es falso, pues los formularios que finalmente se obtienen en las oficinas del Distrito tienen las referencias reales de los propietarios y de los inmuebles. Lo cierto es que los bogotanos no dejaron para última hora la solicitud de los formularios, pues esperaron infructuosamente la llegada de los papeles a su casa... como tiene que ser. En esto faltó eficacia y una respuesta rápida para solucionar el inconveniente.Lo tercero es el famoso y desprestigiado Supercade. No es posible que las personas que optan por reclamar los formularios en el Centro Administrativo Distrital, tengan que hacer filas de 9 horas, al sol y al agua, porque algunos funcionarios paran su actividad cada 45 minutos o porque se cae el sistema.
martes, mayo 03, 2005
El proyecto delgadez
Existe una política deliberada y bien calculada para impedir el crecimiento de la mujer colombiana: se trata del proyecto delgadez. Esta política busca inculcar en las mujeres, especialmente en las adolescentes y en las adultas jóvenes, el modelo físico de la perfección más allá de la naturaleza.
En 1998 los colegios de Medellín encendieron las alarmas sobre la anorexia, la bulimia y las dietas desenfrenadas y sin control que estaban siguiendo y padeciendo las alumnas de estos colegios. Desde ese momento se comenzó a diagnosticar un problema que hoy aqueja a millones de colombianas: el esfuerzo desesperado por adelgazar.
El proyecto busca que las mujeres pongan todo su empeño en ser cada día más delgadas, manteniendo una apariencia atlética y al mismo tiempo sensual. Según la siquiatra Lucrecia Ramírez, esposa del alcalde de Medellín, la delgadez extrema, la figura atlética y la sensualidad no se presentan simultáneamente de forma natural, lo que obliga a miles de mujeres a utilizar todos los métodos disponibles para retar a la naturaleza y conseguir ese modelo físico con el que, supuestamente, conseguirán aceptación social, reconocimiento y éxito.
Además, conseguir estas tres condiciones físicas no es fácil: requiere de tiempo, mucha energía, concentración y una alta inversión. Con estos esfuerzos conjuntos, las mujeres son condenadas a despreciar valores realmente importantes como la inteligencia, la voluntad, el talento, la cultura y el desarrollo de la personalidad como seres capaces de enfrentar las situaciones cotidianas y complejas de la vida.
Con esto se desenmascara una política que busca adelgazar a las mujeres física y mentalmente y, en consecuencia, disminuir el desarrollo y el avance que habían logrado durante los últimos tiempos. Según Lucrecia Ramírez, el adelgazamiento físico es directamente proporcional al adelgazamiento intelectual. Yo le sumaría el emocional, pues el reto a la naturaleza y la búsqueda incansable de una perfección imposible, siempre será motivo de frustración y desencanto.
En 1998 los colegios de Medellín encendieron las alarmas sobre la anorexia, la bulimia y las dietas desenfrenadas y sin control que estaban siguiendo y padeciendo las alumnas de estos colegios. Desde ese momento se comenzó a diagnosticar un problema que hoy aqueja a millones de colombianas: el esfuerzo desesperado por adelgazar.
El proyecto busca que las mujeres pongan todo su empeño en ser cada día más delgadas, manteniendo una apariencia atlética y al mismo tiempo sensual. Según la siquiatra Lucrecia Ramírez, esposa del alcalde de Medellín, la delgadez extrema, la figura atlética y la sensualidad no se presentan simultáneamente de forma natural, lo que obliga a miles de mujeres a utilizar todos los métodos disponibles para retar a la naturaleza y conseguir ese modelo físico con el que, supuestamente, conseguirán aceptación social, reconocimiento y éxito.
Además, conseguir estas tres condiciones físicas no es fácil: requiere de tiempo, mucha energía, concentración y una alta inversión. Con estos esfuerzos conjuntos, las mujeres son condenadas a despreciar valores realmente importantes como la inteligencia, la voluntad, el talento, la cultura y el desarrollo de la personalidad como seres capaces de enfrentar las situaciones cotidianas y complejas de la vida.
Con esto se desenmascara una política que busca adelgazar a las mujeres física y mentalmente y, en consecuencia, disminuir el desarrollo y el avance que habían logrado durante los últimos tiempos. Según Lucrecia Ramírez, el adelgazamiento físico es directamente proporcional al adelgazamiento intelectual. Yo le sumaría el emocional, pues el reto a la naturaleza y la búsqueda incansable de una perfección imposible, siempre será motivo de frustración y desencanto.
De igual forma, la fatiga por alcanzar la perfección que teóricamente abre puertas, es como un delicioso dulce: una vez se deslíe en la boca, comienza la ansiedad para buscar otro que le permita sentir ese placer durante unos momentos. Algo parecido ocurre con la delgadez, pues las cirugías nunca son suficientes, ni los senos antigravitacionales, ni la nariz con los pómulos ideales, ni las liposucciones, ni las posaderas levantadas: siempre quieren más, nunca hay resignación ni sienten la tranquilidad de estar satisfechas con lo que se tiene. Es como una enfermedad, como los adictos al juego o a la droga: nada es suficiente y siempre quieren más.
Los hombres debemos estar alerta para evitar que nuestras hijas, o nuestras esposas, o nuestras amigas queden involucradas en el proyecto delgadez. Claro, las mujeres deben renunciar al proyecto, evitar el reclutamiento forzoso que hacen los medios de comunicación y pensar que solo con el intelecto, los valores y la ética se llega al éxito. El físico se queda en las fotos o en el recuerdo de unos pocos instantes felices. Nada más.
Los hombres debemos estar alerta para evitar que nuestras hijas, o nuestras esposas, o nuestras amigas queden involucradas en el proyecto delgadez. Claro, las mujeres deben renunciar al proyecto, evitar el reclutamiento forzoso que hacen los medios de comunicación y pensar que solo con el intelecto, los valores y la ética se llega al éxito. El físico se queda en las fotos o en el recuerdo de unos pocos instantes felices. Nada más.
lunes, mayo 02, 2005
Vergüenza por la masacre de Bojayá: que no se pierda la memoria
Hace tres años se registró en Bojayá, Chocó, la peor masacre contra civiles en la historia reciente del país: 119 personas fueron asesinadas y 98 resultaron heridas.
En estos tres años solo hemos visto pequeñas notas de prensa y unos pocos informes que traen a colación la tragedia, no como un acto de memoria sino como resultado del oportunismo sensacionalista de algún periodista. No hemos visto las misas, ni las manifestaciones, ni las alcaldías llenas de fotos y testimonios que impidan olvidar semejante tragedia.
Tampoco hemos visto a los culpables respondiendo por sus actos ante la justicia. Pero ¿Cuál justicia, la misma que declaró inocentes a los asesinos de Machuca, en donde fueron asesinados (quemados al volar un oleoducto) 78 civiles?
Al revisar los hechos de Bojayá, se encuentra la más cruda realidad de este conflicto: fueron culpables las Farc, las Autodefensas y el Estado.
Las Farc lanzaron la pipeta de gas que impactó en la iglesia de Bojayá, en donde más de 500 civiles se habían refugiado de los combates entre la guerrilla y los paramilitares. Pero no lanzaron una sola pipeta: hicieron cuatro lanzamientos: el primero destruyó una casa, el segundo cayó muy cerca de la iglesia, el tercero, el de las 10:45 de la mañana del 2 de mayo de 2002, destruyó el templo y el cuarto cayó, sin detonar, en un convento.
Esto significa que la primera responsabilidad por la masacre es de las Farc. Los terroristas enviaron un mensaje en el que lamentaban el “error” y luego aprovecharon la oportunidad para lanzar sus acostumbradas arengas contra la oligarquía, los Estados Unidos y las Fuerzas Armadas. El cinismo de las Farc es aterrador: ¿119 personas muertas es un simple error? No. Es un CRIMEN DE GUERRA, como lo reconoció el informe que realizó la Oficina en Colombia del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.
Los paramilitares también tienen una buena cuota de responsabilidad. Desde la noche del 1 de mayo de 2002 intentaron escudarse en la población civil que se refugiaba en la iglesia. Los combates arreciaron y decidieron ocupar posiciones en los alrededores de la iglesia, específicamente en un muro que les permitió atrincherarse para responder al fuego de las Farc. En este sentido, son culpables por entrometer a la población inerme en un combate y por escudarse en un sitio que es declarado intocable por la ley internacional.
Esto significa que las Autodefensas también deben responder por el CRIMEN DE GUERRA que acabó con la vida de 119 colombianos. Si no lo hacen aquí, el Tratado de Roma y la Corte Penal Internacional harán lo suyo en su debido momento.
En cuanto al Estado, la culpabilidad es inmensa, pues hizo la mayor demostración de ineficiencia, inoperancia y de indiferencia por la vida de sus asociados. Desde el 23 de abril, es decir, 9 días antes de la tragedia, la ONU estableció una alerta temprana sobre la situación que se podía presentar en varios municipios del Chocó. La respuesta, la única real y en papel, fue una carta de la Procuraduría en la que remitía, de manera urgente, la comunicación a los ministerios del Interior y de Defensa. La alerta de la ONU fue respaldada por la Defensoría del Pueblo, pero nadie, absolutamente nadie hizo nada por evitar una catástrofe de semejante magnitud.
Pero no he visto un guerrillero condenado por los hechos. Tampoco a un solo paramilitar. Menos al presidente Pastrana ni a sus ministros ante un estrado judicial, siendo todos culpables por acción, ignorancia u omisión frente a aquellos funestos acontecimientos que son motivo de vergüenza ante el mundo.
Los interesados en profundizar sobre esta vergüenza nacional, pueden consultar un resumen del informe de la ONU en: www.sanjosedeapartado.blogspot.com
El Informe de la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre su Misión de Observación en el Medio Atrato, fechado el 20 de mayo de 2002, está en:
En estos tres años solo hemos visto pequeñas notas de prensa y unos pocos informes que traen a colación la tragedia, no como un acto de memoria sino como resultado del oportunismo sensacionalista de algún periodista. No hemos visto las misas, ni las manifestaciones, ni las alcaldías llenas de fotos y testimonios que impidan olvidar semejante tragedia.
Tampoco hemos visto a los culpables respondiendo por sus actos ante la justicia. Pero ¿Cuál justicia, la misma que declaró inocentes a los asesinos de Machuca, en donde fueron asesinados (quemados al volar un oleoducto) 78 civiles?
Al revisar los hechos de Bojayá, se encuentra la más cruda realidad de este conflicto: fueron culpables las Farc, las Autodefensas y el Estado.
Las Farc lanzaron la pipeta de gas que impactó en la iglesia de Bojayá, en donde más de 500 civiles se habían refugiado de los combates entre la guerrilla y los paramilitares. Pero no lanzaron una sola pipeta: hicieron cuatro lanzamientos: el primero destruyó una casa, el segundo cayó muy cerca de la iglesia, el tercero, el de las 10:45 de la mañana del 2 de mayo de 2002, destruyó el templo y el cuarto cayó, sin detonar, en un convento.
Esto significa que la primera responsabilidad por la masacre es de las Farc. Los terroristas enviaron un mensaje en el que lamentaban el “error” y luego aprovecharon la oportunidad para lanzar sus acostumbradas arengas contra la oligarquía, los Estados Unidos y las Fuerzas Armadas. El cinismo de las Farc es aterrador: ¿119 personas muertas es un simple error? No. Es un CRIMEN DE GUERRA, como lo reconoció el informe que realizó la Oficina en Colombia del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.
Los paramilitares también tienen una buena cuota de responsabilidad. Desde la noche del 1 de mayo de 2002 intentaron escudarse en la población civil que se refugiaba en la iglesia. Los combates arreciaron y decidieron ocupar posiciones en los alrededores de la iglesia, específicamente en un muro que les permitió atrincherarse para responder al fuego de las Farc. En este sentido, son culpables por entrometer a la población inerme en un combate y por escudarse en un sitio que es declarado intocable por la ley internacional.
Esto significa que las Autodefensas también deben responder por el CRIMEN DE GUERRA que acabó con la vida de 119 colombianos. Si no lo hacen aquí, el Tratado de Roma y la Corte Penal Internacional harán lo suyo en su debido momento.
En cuanto al Estado, la culpabilidad es inmensa, pues hizo la mayor demostración de ineficiencia, inoperancia y de indiferencia por la vida de sus asociados. Desde el 23 de abril, es decir, 9 días antes de la tragedia, la ONU estableció una alerta temprana sobre la situación que se podía presentar en varios municipios del Chocó. La respuesta, la única real y en papel, fue una carta de la Procuraduría en la que remitía, de manera urgente, la comunicación a los ministerios del Interior y de Defensa. La alerta de la ONU fue respaldada por la Defensoría del Pueblo, pero nadie, absolutamente nadie hizo nada por evitar una catástrofe de semejante magnitud.
Pero no he visto un guerrillero condenado por los hechos. Tampoco a un solo paramilitar. Menos al presidente Pastrana ni a sus ministros ante un estrado judicial, siendo todos culpables por acción, ignorancia u omisión frente a aquellos funestos acontecimientos que son motivo de vergüenza ante el mundo.
Los interesados en profundizar sobre esta vergüenza nacional, pueden consultar un resumen del informe de la ONU en: www.sanjosedeapartado.blogspot.com
El Informe de la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre su Misión de Observación en el Medio Atrato, fechado el 20 de mayo de 2002, está en:
domingo, mayo 01, 2005
Lo que queda del debate sobre la PATALETA DE LOS GENERALES
El debate que se dio en ATRABILIOSO sobre la columna LA PATALETA DE LOS GENERALES, abarcó varios aspectos de interés para la reflexión: el retiro de los cuatro generales, las carencias del Ejército, la existencia en Colombia de una guerra civil o de un conflicto interno, la erradicación de cultivos y las acciones del ministro de Defensa Jorge Alberto Uribe.
Para algunos corresponsales “la verdadera motivación de los comandos conjuntos es que al unir las cuatro fuerzas castrenses se suprimen cargos y se recorta el presupuesto”. Otro corresponsal señaló: “han dado un pasó más para desmoralizar a las tropas: los cambios en las estrategias no pueden ser encaminados a unificar el mando en una sola persona. La famosa reestructuración de las tropas solo trae animadversiones y desmoralización (que según afirma un corresponsal, viene de hace rato)”. A Pérez aseguró que “es necesario que los militares aprendan a reconocer sus limitaciones, a respetar a sus subordinados y sobre todo a poner los interés de la Patria antes que los intereses personales admitiendo que en ocasiones hay individuos mejor capacitados para cumplir ciertas misiones”.
También fue importante el señalamiento de algunos problemas del Ejército colombiano: La falta de continuidad en las estrategias de lucha y la diferencia abismal de salarios, “que es lo que en verdad motiva a estos señores a obtener los ascensos”.
Muchos comentaristas coincidieron en que la reacción de los generales fue una pataleta. Para otros, en cambio, lo que estamos presenciando “es una hecatombe a favor del terrorismo auspiciada desde donde se debería combatir esa expresión maléfica”. En este sentido, incluso fui señalado de “hacer gala de estar al menos de viceayudador al éxito de los criminales”. Dijo el mismo corresponsal: “la guerra no se gana con napoleones calvos, ni con escuderos fornicadores". En cambio Jaime Ruíz, hizo una enérgica defensa del estamento militar: “a los militares los matan y los persiguen unos criminales apoyados por la mayoría de los demás empleados estatales: esto importa a la hora de entender que haya sido imposible combatir con éxito a la guerrilla”.
¿CONFLICTO INTERNO O GUERRA CIVIL?
Otro aspecto importante del debate fue la diferencia entre Conflicto Armado y Guerra civil. Una colombiana residente en Gran Bretaña dijo: “Por años me había negado a aceptar que Colombia era un país en guerra. La importancia que lo militar tiene en Colombia no permite negar que Colombia es un país en guerra civil”. Sobre el tema, MaryT dijo: “quizás conflicto interno se acerca un poco más como definición teórica, pero es algo difuso y no me gusta la connotación romántica que sugiere conflicto ideológico u honorable. Me parece que no es así; me inclino a llamarla guerra civil atenuada”.
Sobre el particular, Jaime Ruìz señaló: “decir que no hay guerra civil sino amenaza terrorista está bien en términos propagandísticos. Pero sería un grave error creérselo. Luego Jazz indicó: “Es cierto que el termino guerra civil resulta contradictorio, pero entonces ¿cómo llamar lo que pasa en Colombia Cuando se llega a sugerir la presencia de cascos azules?
Desde mi punto de vista, es entendible la percepción de guerra irregular a la distancia, pues la presión de organizaciones internacionales, ONGs, y la propia dinámica diplomática de los irregulares, hacen ver el panorama mucho peor de lo que es. En cuanto a los Cascos Azules, su intervención es considerada por la ONU en los post-conflicto, como una salvaguarda que mantiene la tregua.
En cuanto al término Guerra Civil, este significa que una nación entera está dividida y en armas, luchando unos por mantener el poder y otros por conquistarlo. Aquí hay, demos un número exagerado, 40 mil colombianos en armas contra lo que llaman el establecimiento. Como podrá ve, 40 mil frente a 44 millones es una cifra que dista enormemente de una guerra civil. En cambio, conflicto interno es un grupo reducido (en comparación con el total de la población) que toma las armas para insubordinarse contra el Estado. Sería guerra civil si millones de colombianos apoyaran a la guerrilla y tomaran las armas y otros millones respaldaran al Estado y también tomaran las armas.
LA ERRADICACIÓN DE CULTIVOS ILÍCITOS
En medio del debate surgió un tema de enorme importancia: un corresponsal señaló: “están afanadísimos por crear otra base de fumigación para envenenar nuestros parques naturales, cuando con tanto desempleado / desplazado se podría hacer lo mismo de forma manual, inocua para el medio ambiente y resolviendo el problema social que nos aqueja. “ MaryT opinó que “la discusión fumigación / erradicación manual es algo serio, tanto que creo que esta decisión involucra una internacional: debería hacerse manual acompañada de Cascos Azules o militares internacionales que protejan uno por uno los parques en cuestión.
Mi posición es que la opción de utilizar el recurso humano en la erradicación manual es genial. Sin embargo, surge un problema: si con la fumigación aérea se tienen problemas de seguridad, ¿no sería posibilitarles a las Farc y a las Auc cometer una masacre sistemática contra las personas que hacen esa erradicación manual? Tengo la misma preocupación sobre el agua y creo que el próximo conflicto mundial se dará por el manejo de ese recurso, pero ¿ponemos en riesgo a civiles inocentes que solo se ganarían un jornal en la erradicación o afectamos nuestras fuentes de agua? Difícil dilema... se pierde con cara y se pierde con sello.
SOBRE EL MINISTRO DE DEFENSA
Otro tema que centró el interés de varios comentaristas es el ministro de Defensa: para algunos es “un ministro de cuatro en conducta y 10 en narcovisita conyugal”. MaryT señaló que “es reprochable la visita conyugal de un funcionario público a una presa por narcotráfico, pero no sorprende en Colombia. Lo alarmante es que lo sucedido indica lo común de lo irregular o ilegal en el país.
Todos estos temas, las ideas y las posiciones muchas veces encontradas, quedan para enriquecer el debate, formar opinión y construir país.
Gracias a todos los participantes por su colaboración y de antemano, ofrezco disculpas por la edición del material que en total superó las 19 páginas, imposibles de incluir en la bitácora. Muchas ideas pueden haberse escapado, pero de buena fe, incluyo las que considero fundamentales para el debate. Si faltan algunas, el foro de comentarios está para nutrir las opinones aquí presentadas.
Para algunos corresponsales “la verdadera motivación de los comandos conjuntos es que al unir las cuatro fuerzas castrenses se suprimen cargos y se recorta el presupuesto”. Otro corresponsal señaló: “han dado un pasó más para desmoralizar a las tropas: los cambios en las estrategias no pueden ser encaminados a unificar el mando en una sola persona. La famosa reestructuración de las tropas solo trae animadversiones y desmoralización (que según afirma un corresponsal, viene de hace rato)”. A Pérez aseguró que “es necesario que los militares aprendan a reconocer sus limitaciones, a respetar a sus subordinados y sobre todo a poner los interés de la Patria antes que los intereses personales admitiendo que en ocasiones hay individuos mejor capacitados para cumplir ciertas misiones”.
También fue importante el señalamiento de algunos problemas del Ejército colombiano: La falta de continuidad en las estrategias de lucha y la diferencia abismal de salarios, “que es lo que en verdad motiva a estos señores a obtener los ascensos”.
Muchos comentaristas coincidieron en que la reacción de los generales fue una pataleta. Para otros, en cambio, lo que estamos presenciando “es una hecatombe a favor del terrorismo auspiciada desde donde se debería combatir esa expresión maléfica”. En este sentido, incluso fui señalado de “hacer gala de estar al menos de viceayudador al éxito de los criminales”. Dijo el mismo corresponsal: “la guerra no se gana con napoleones calvos, ni con escuderos fornicadores". En cambio Jaime Ruíz, hizo una enérgica defensa del estamento militar: “a los militares los matan y los persiguen unos criminales apoyados por la mayoría de los demás empleados estatales: esto importa a la hora de entender que haya sido imposible combatir con éxito a la guerrilla”.
¿CONFLICTO INTERNO O GUERRA CIVIL?
Otro aspecto importante del debate fue la diferencia entre Conflicto Armado y Guerra civil. Una colombiana residente en Gran Bretaña dijo: “Por años me había negado a aceptar que Colombia era un país en guerra. La importancia que lo militar tiene en Colombia no permite negar que Colombia es un país en guerra civil”. Sobre el tema, MaryT dijo: “quizás conflicto interno se acerca un poco más como definición teórica, pero es algo difuso y no me gusta la connotación romántica que sugiere conflicto ideológico u honorable. Me parece que no es así; me inclino a llamarla guerra civil atenuada”.
Sobre el particular, Jaime Ruìz señaló: “decir que no hay guerra civil sino amenaza terrorista está bien en términos propagandísticos. Pero sería un grave error creérselo. Luego Jazz indicó: “Es cierto que el termino guerra civil resulta contradictorio, pero entonces ¿cómo llamar lo que pasa en Colombia Cuando se llega a sugerir la presencia de cascos azules?
Desde mi punto de vista, es entendible la percepción de guerra irregular a la distancia, pues la presión de organizaciones internacionales, ONGs, y la propia dinámica diplomática de los irregulares, hacen ver el panorama mucho peor de lo que es. En cuanto a los Cascos Azules, su intervención es considerada por la ONU en los post-conflicto, como una salvaguarda que mantiene la tregua.
En cuanto al término Guerra Civil, este significa que una nación entera está dividida y en armas, luchando unos por mantener el poder y otros por conquistarlo. Aquí hay, demos un número exagerado, 40 mil colombianos en armas contra lo que llaman el establecimiento. Como podrá ve, 40 mil frente a 44 millones es una cifra que dista enormemente de una guerra civil. En cambio, conflicto interno es un grupo reducido (en comparación con el total de la población) que toma las armas para insubordinarse contra el Estado. Sería guerra civil si millones de colombianos apoyaran a la guerrilla y tomaran las armas y otros millones respaldaran al Estado y también tomaran las armas.
LA ERRADICACIÓN DE CULTIVOS ILÍCITOS
En medio del debate surgió un tema de enorme importancia: un corresponsal señaló: “están afanadísimos por crear otra base de fumigación para envenenar nuestros parques naturales, cuando con tanto desempleado / desplazado se podría hacer lo mismo de forma manual, inocua para el medio ambiente y resolviendo el problema social que nos aqueja. “ MaryT opinó que “la discusión fumigación / erradicación manual es algo serio, tanto que creo que esta decisión involucra una internacional: debería hacerse manual acompañada de Cascos Azules o militares internacionales que protejan uno por uno los parques en cuestión.
Mi posición es que la opción de utilizar el recurso humano en la erradicación manual es genial. Sin embargo, surge un problema: si con la fumigación aérea se tienen problemas de seguridad, ¿no sería posibilitarles a las Farc y a las Auc cometer una masacre sistemática contra las personas que hacen esa erradicación manual? Tengo la misma preocupación sobre el agua y creo que el próximo conflicto mundial se dará por el manejo de ese recurso, pero ¿ponemos en riesgo a civiles inocentes que solo se ganarían un jornal en la erradicación o afectamos nuestras fuentes de agua? Difícil dilema... se pierde con cara y se pierde con sello.
SOBRE EL MINISTRO DE DEFENSA
Otro tema que centró el interés de varios comentaristas es el ministro de Defensa: para algunos es “un ministro de cuatro en conducta y 10 en narcovisita conyugal”. MaryT señaló que “es reprochable la visita conyugal de un funcionario público a una presa por narcotráfico, pero no sorprende en Colombia. Lo alarmante es que lo sucedido indica lo común de lo irregular o ilegal en el país.
Todos estos temas, las ideas y las posiciones muchas veces encontradas, quedan para enriquecer el debate, formar opinión y construir país.
Gracias a todos los participantes por su colaboración y de antemano, ofrezco disculpas por la edición del material que en total superó las 19 páginas, imposibles de incluir en la bitácora. Muchas ideas pueden haberse escapado, pero de buena fe, incluyo las que considero fundamentales para el debate. Si faltan algunas, el foro de comentarios está para nutrir las opinones aquí presentadas.
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