Por Jaime Restrepo. Director Sistema Atrabilioso.
La salida de Francisco Galán de la cárcel de Itagüí para realizar contactos y consultas con la sociedad civil puede ser el primer paso para abrir la puerta de un proceso de negociación del Estado con el ELN.
El camino no será fácil, ni tampoco podría describirse como un lecho de rosas... pero las posibilidades y las condiciones están dadas para que se encienda esta luz al final del túnel.
El Ejército de Liberación Nacional es un movimiento que vive, de tiempo en tiempo, crisis muy graves en su cúpula. Las posiciones ideológicas se enfrentan permanentemente con el ala militarista de algunos cabecillas de esa organización, lo que ha dado como resultado un movimiento guerrillero que trata de mantener sus posturas políticas sin permitir demasiadas infiltraciones del narcotráfico en su estructura económica.
De igual forma, el ELN ha sido un movimiento que aparentemente mantiene su discurso y trata de ser congruente con sus postulados. Por supuesto, esta actitud ha tenido grandes costos para esa organización, que no ha tenido acceso pleno a la principal financiación de la guerra en Colombia: el narcotráfico.
Otro aspecto es que, pese a las apariencias, el ELN tiene más diferencias que coincidencias con las FARC. En su momento, la mayor fortaleza económica del ELN estaba en el control que ejercía en Arauca sobre las regalías y la extorsión a empresas petroleras que pagaban lo que fuera por mantener intacta la infraestructura. Sin embargo, las FARC entraron a disputar ese territorio a sangre y fuego y prácticamente sacaron del “negocio” al ELN.
Así mismo, en otros sectores del país, el ELN se enfrentó militarmente contra las FARC por el control de zonas en donde las extorsiones eran una buena fuente de ingresos para la guerra. Esas batallas también las perdió el ELN.
A todo lo anterior hay que sumar la debacle militar que sufrió la organización guerrillera en la zona del Valle del Cauca, cuando intentó hacerse al control de los Farallones de Cali. Además, esa inhóspita región fue escogida por el ELN para recluir a los secuestrados. Sin embargo, dos acciones terroristas de ese grupo en Cali (los secuestros masivos en la iglesia de Villa María y en el kilómetro 18) desataron una fuerte presencia militar que prácticamente ahogó al grupo guerrillero en esa zona y lo llevó a renunciar a sus pretensiones de posicionarse en los Farallones y adquirir el control de la vía Cali-Buenaventura.
Incluso en esa zona, el ELN estaba a punto de vivir su batalla final, cuando el presidente Pastrana ordenó la suspensión de las acciones militares para permitir la liberación de algunos secuestrados, decisión que llevó al comandante de la Tercera Brigada del Ejército, General Jaime Ernesto Canal, a renunciar a su cargo y al Ejército.
En otro orden de ideas, la estructura del ELN creció por adherencia y no por el desarrollo de sus filas: por ejemplo, el frente más fuerte del ELN hasta hace poco, el Carlos Alirio Buitrago, nació como una respuesta al asesinato de los hermanos Carlos y Alirio Buitrago, activistas de derechos humanos que trabajaban en Antioquia. Ese grupo, nacido como facción independiente de cualquier organización guerrillera, posteriormente adhirió al ELN y se convirtió en uno de los frentes guerrilleros más violentos de los que se tenga noticia, pues tenían el completo control de la “autopista” Bogotá – Medellín, bloqueaban constantemente la vía y realizaban largas tomas a poblaciones como San Luis y Cocorná en Antioquia. Hace más de un año, ese frente entregó sus armas al Estado y permitió que las Fuerzas Armadas retomaran el control de la zona.
Todos los aspectos anteriores hacen que hoy se abra la posibilidad de un “diálogo exploratorio” con el grupo insurgente, lo que demuestra además, que la presión militar efectiva y constante son fundamentales para sentar a los guerrilleros en una mesa de negociación.
La salida de Francisco Galán de la cárcel de Itagüí para realizar contactos y consultas con la sociedad civil puede ser el primer paso para abrir la puerta de un proceso de negociación del Estado con el ELN.
El camino no será fácil, ni tampoco podría describirse como un lecho de rosas... pero las posibilidades y las condiciones están dadas para que se encienda esta luz al final del túnel.
El Ejército de Liberación Nacional es un movimiento que vive, de tiempo en tiempo, crisis muy graves en su cúpula. Las posiciones ideológicas se enfrentan permanentemente con el ala militarista de algunos cabecillas de esa organización, lo que ha dado como resultado un movimiento guerrillero que trata de mantener sus posturas políticas sin permitir demasiadas infiltraciones del narcotráfico en su estructura económica.
De igual forma, el ELN ha sido un movimiento que aparentemente mantiene su discurso y trata de ser congruente con sus postulados. Por supuesto, esta actitud ha tenido grandes costos para esa organización, que no ha tenido acceso pleno a la principal financiación de la guerra en Colombia: el narcotráfico.
Otro aspecto es que, pese a las apariencias, el ELN tiene más diferencias que coincidencias con las FARC. En su momento, la mayor fortaleza económica del ELN estaba en el control que ejercía en Arauca sobre las regalías y la extorsión a empresas petroleras que pagaban lo que fuera por mantener intacta la infraestructura. Sin embargo, las FARC entraron a disputar ese territorio a sangre y fuego y prácticamente sacaron del “negocio” al ELN.
Así mismo, en otros sectores del país, el ELN se enfrentó militarmente contra las FARC por el control de zonas en donde las extorsiones eran una buena fuente de ingresos para la guerra. Esas batallas también las perdió el ELN.
A todo lo anterior hay que sumar la debacle militar que sufrió la organización guerrillera en la zona del Valle del Cauca, cuando intentó hacerse al control de los Farallones de Cali. Además, esa inhóspita región fue escogida por el ELN para recluir a los secuestrados. Sin embargo, dos acciones terroristas de ese grupo en Cali (los secuestros masivos en la iglesia de Villa María y en el kilómetro 18) desataron una fuerte presencia militar que prácticamente ahogó al grupo guerrillero en esa zona y lo llevó a renunciar a sus pretensiones de posicionarse en los Farallones y adquirir el control de la vía Cali-Buenaventura.
Incluso en esa zona, el ELN estaba a punto de vivir su batalla final, cuando el presidente Pastrana ordenó la suspensión de las acciones militares para permitir la liberación de algunos secuestrados, decisión que llevó al comandante de la Tercera Brigada del Ejército, General Jaime Ernesto Canal, a renunciar a su cargo y al Ejército.
En otro orden de ideas, la estructura del ELN creció por adherencia y no por el desarrollo de sus filas: por ejemplo, el frente más fuerte del ELN hasta hace poco, el Carlos Alirio Buitrago, nació como una respuesta al asesinato de los hermanos Carlos y Alirio Buitrago, activistas de derechos humanos que trabajaban en Antioquia. Ese grupo, nacido como facción independiente de cualquier organización guerrillera, posteriormente adhirió al ELN y se convirtió en uno de los frentes guerrilleros más violentos de los que se tenga noticia, pues tenían el completo control de la “autopista” Bogotá – Medellín, bloqueaban constantemente la vía y realizaban largas tomas a poblaciones como San Luis y Cocorná en Antioquia. Hace más de un año, ese frente entregó sus armas al Estado y permitió que las Fuerzas Armadas retomaran el control de la zona.
Todos los aspectos anteriores hacen que hoy se abra la posibilidad de un “diálogo exploratorio” con el grupo insurgente, lo que demuestra además, que la presión militar efectiva y constante son fundamentales para sentar a los guerrilleros en una mesa de negociación.
1 comentario:
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El usuario anónimo dijo...
A estos tipos lo que hay que darles es candela... porque es otra mamadera de gallo para el país. Eso de dialogos exploratorios es reduntante porque se dialoga para explorar. Mientras Antonio Garcia esté en el coce, no hay posibilidades de negociación.
noviembre 30, 2005 6:48 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN AL ANÓNIMO:
Buen punto el de su observación sobre diálogos exploratorios. No comparto con usted el asunto de combatirlos exclusivamente por la vía militar, sino que se deben buscar formas adicionales de acercamiento y eliminación de los factores generadores de violencia.
Gracias por sus comentarios.
noviembre 30, 2005 7:19 PM
Realista dijo...
Ojala se llegue a alguna negociacion efectiva con el ELN, comparto su criterio sobre lo que este movimiento representa. Pero nunca he tenido muy claro porque han fallado los anteriores intentos por una negociacion?, que es lo que pide el ELN que no ha posibilitado alguna negociacion? o acaso ha sido falta de REAL voluntad politica por parte del estado?, pues nuestros politicos son los dioses del protagonismo oportunismo (solo cuando conviene y conquien conviene).
noviembre 30, 2005 8:36 PM
Dragón Negro dijo...
El titular del artículo trae consigo el mensaje subliminal que disparará inclementemente la imaginación de los políticos, los burócratas y los magistrados interesados en cuadruplicar las fuentes de votos para la diarrelección.
El proceso con el cojoBERNAnte es bastante ilustrativo de los alcances que brinda la innoble tarea desplegada con el fin de negociar pasados, presentes y futuros con base en la corrupción y el tráfico de intereses personales de las partes sentadas con la misma finalidad:
OBTENER BENEFICIOS PERSONALES, PAGO DE FAVORES ENTRE LOS NINFOMANIACOS DE GOBIERNO, Y LOS NARCOTRAQUETOTERRORISTAS, QUE INCLUSO RECONOCEN EN SHOWS SABATINOS, LA EXISTENCIA DE NORMAS QUE REGULAN LA CIVILIDAD Y EL ESTADO SOCIAL DE DERECHO Y QUE ÉSTAS, PUEDEN SER VIOLADAS MEDIANTE NORMAS QUE SE EXPIDEN CONCERTADAMENTE PARA MODIFICARLAS Y DEROGARLAS PARA ASÍ ENTRONIZAR LOS INTERES ILICITOS DE BANDIDOS, CON LA COMPLICIDAD DEL 35% DEL COJOBERNANTE, EMPLAZADO EN EL TEODOLINDO´S SHELTER CAPITOL.
Esos tratados públicos, lamedores de la puñalada trapera a un país donde la “así les caigan rayos y centellas”, se cagan en la nación, y vierten en realidad, reformas constitucionales y legales como la de justicia y paz, la de diarrelección y la de falta de garantías, la frenada de extradiciones, la impunidad en general y para completar la ñapita de rebajarle a los grandes contribuyentes, como acto de gobierno y de politiquero en campaña, un porcentaje de los tributos para compensarles los gastos que de todas maneras harán para las practicas eleccionarias CURISTICAS que vienen.
LOS BENEFICIOS ESPECÍFICOS ESTÁN A LA ORDEN DEL DÍA, SON EL MENÚ QUE LOS ELENOS INDISCUTIBLEMENTE NO RECHAZARÁN, HABRÁ CONTUBERNIO CON ESOS GENOCIDAS PORQUE CON LOS OTROS YA SE HAN CRISTALIZADO.
Y si señor, hay que darles bala, pero los presupuestos para leshmaniasis se deben seguir gastando en otras rondas de prostitución de la dignidad nacional a las multinacionales corruptoras.
noviembre 30, 2005 8:57 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A REALISTA:
El asunto ha estado, desde hace décadas, en que el Estado no reconoce sino el tema de la violencia como motor para la inestabilidad del país, mientras que el ELN quiere que se vea la problemática desde las causas sociales, económicas y políticas que la generan. Por lo menos ese es el discurso que ellos utilizan siempre que fracasan las negociaciones. Pero hay una luz y muchos factores que pueden incidir en sentar a estos delincuentes en una mesa de diálogo.
Gracias por sus comentarios.
noviembre 30, 2005 10:54 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN NEGRO:
Asumo que cree que la negociación se va a dar por la feria de privilegios que usted asume, está dando el gobierno nacional.
Gracias por sus comentarios.
noviembre 30, 2005 10:57 PM
Realista dijo...
Atrabilioso: aunque un poco tarde pero voy a responderte: estoy de acuerdo con el ELN en que la problematica que vive Colombia si se debe ver tambien desde las causas sociales, económicas y políticas que la generan, asi nos duela mucho admitirlo si hay mucho de cierto en ello....A lo mejor hoy por hoy, con los dineros del narcotrafico de por, esto no sea completamente cierto, pero fueron esas causas (en un %) las que generaron lo que vivimos hoy y todavia ayudan a sostenerlo (queramos o no queramos admitirlo).
diciembre 02, 2005 4:46 PM
Atrabilioso dijo...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A REALISTA:
Ni más faltaba... coincido con usted en que al principio del conflicto, esos factores fueron decisivos. Eso no se puede evadir, en especial lo relacionado con la repartición de tierras y la exclusión política: sin embargo, los movimientos insurgentes basaron sus postulados en el segundo punto y por eso afirman buscar el poder. Es decir, la excusa del tema de tierras puede ser muy popular para mover masas campesinas, pero el asunto de fondo es la lucha por conquistar el poder por las armas y establecer un nuevo modelo de Estado similar al de Cuba, privilegiando a unos parásitos que desangran al país y que seguirían con el poder, aunque la divisa que lo ostente sea de izquierda o de derecha.
Gracias por sus comentarios.
diciembre 02, 2005 5:55 PM
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