Putumayo es hoy un departamento aislado del resto del país: las Farc dinamitaron varios puentes en las diferentes vías que comunican a este región con el centro de Colombia. A esto se suma la voladura de varias torres de energía, lo que ha dejado a ocho municipios sin el servicio durante casi dos semanas.
A todos aquellos que piden a gritos (alaridos) la solución negociada con los terroristas, desconociendo la historia y evitando la triste memoria de los diálogos en el Caguán, me gustaría preguntarles: ¿en un proceso con las Farc, estos terroristas tendrán que pagar, con su patrimonio, los múltiples daños a la infraestructura nacional? ¿cómo nos van a responder a todos los colombianos por la voladura de puentes, la destrucción de escuelas y hospitales y la quema de ambulancias entre otros?
Porque no es simplemente hablar de paz como un discurso vendedor para que lo acojan los electores incautos. Aquí hay cosas más profundas que deben ser explicadas. Tanto han insistido en la reparación a las víctimas por parte de las AUC (situación que está perfectamente clara en la ley de Justicia y paz que exige la indemnización a los deudos con el patrimonio de los paramilitares) que ahora el asunto debe analizarse desde el otro lado.
El hecho es que todos hemos sido víctimas de las Farc. Cuando dinamitan un puente, están atacando el patrimonio colectivo, el de la sociedad que paga con impuestos y trabajo las obras que a ellos les parece revolucionario destruir. Al daño económico hay que sumar el lucro cesante y las millonarias pérdidas de los comerciantes que ven como sus productos se deterioran por la falta de electricidad. De igual forma, está la indemnización por la inmovilización de las comunidades y el deterioro en la generación de empleo (consecuencia natural de una economía regional afectada por el terrorismo).
Entonces, ¿cómo van a pagar, en efectivo o con cheque de gerencia? Cuando los áulicos de la negociación nos respondan estas preguntas, podremos comenzar a entendernos, a pensar en abrir estrictos escenarios para la negociación, porque lo cierto es que las Farc ya se han burlado varias veces del país y muchos no estamos dispuestos a permitir que nos vuelvan a engañar.
Pero este ensañamiento de las Farc contra el Putumayo no es gratuito. Por el contrario, obedece a varias situaciones que se están presentando en la región. Lo primero que están cobrando los terroristas es el rechazo de las comunidades a sus actividades: las Farc, en esa región, están rodeados de informantes que dijeron NO MÁS a los abusos de los narcoterroristas.
Lo segundo es el duro golpe que están recibiendo en el corazón de sus finanzas, que es el narcotráfico. Las cifras son contundentes: de 50 mil hectáreas con cultivos ilícitos que existían hace poco más de un año, hoy solo quedan 5 mil, pues las otras 45 mil hectáreas fueron erradicadas manualmente, con apoyo de las comunidades que han destinado esas tierras al cultivo de fríjol, palmito y chontaduro, entre otros cultivos lícitos. La producción, aunque puede ser menos rentable que la coca, es comercializada por diferentes entidades y empresas como Carrefour, que se ha vinculado decididamente a la comercialización de estos productos en todos sus puntos de venta.
Lo tercero es que Putumayo es hoy un laboratorio para la aplicación de diferentes modelos para la erradicación manual. En este sentido, el director de la Policía, General Jorge Daniel Castro Castro (oriundo de esas tierras), ha puesto especial empeño en expulsar al narcotráfico de esa región mediante la concertación con las comunidades que habitan el Departamento. Además, el oficial ha impulsado la presencia del Estado en cada rincón del Putumayo.
A todos aquellos que piden a gritos (alaridos) la solución negociada con los terroristas, desconociendo la historia y evitando la triste memoria de los diálogos en el Caguán, me gustaría preguntarles: ¿en un proceso con las Farc, estos terroristas tendrán que pagar, con su patrimonio, los múltiples daños a la infraestructura nacional? ¿cómo nos van a responder a todos los colombianos por la voladura de puentes, la destrucción de escuelas y hospitales y la quema de ambulancias entre otros?
Porque no es simplemente hablar de paz como un discurso vendedor para que lo acojan los electores incautos. Aquí hay cosas más profundas que deben ser explicadas. Tanto han insistido en la reparación a las víctimas por parte de las AUC (situación que está perfectamente clara en la ley de Justicia y paz que exige la indemnización a los deudos con el patrimonio de los paramilitares) que ahora el asunto debe analizarse desde el otro lado.
El hecho es que todos hemos sido víctimas de las Farc. Cuando dinamitan un puente, están atacando el patrimonio colectivo, el de la sociedad que paga con impuestos y trabajo las obras que a ellos les parece revolucionario destruir. Al daño económico hay que sumar el lucro cesante y las millonarias pérdidas de los comerciantes que ven como sus productos se deterioran por la falta de electricidad. De igual forma, está la indemnización por la inmovilización de las comunidades y el deterioro en la generación de empleo (consecuencia natural de una economía regional afectada por el terrorismo).
Entonces, ¿cómo van a pagar, en efectivo o con cheque de gerencia? Cuando los áulicos de la negociación nos respondan estas preguntas, podremos comenzar a entendernos, a pensar en abrir estrictos escenarios para la negociación, porque lo cierto es que las Farc ya se han burlado varias veces del país y muchos no estamos dispuestos a permitir que nos vuelvan a engañar.
Pero este ensañamiento de las Farc contra el Putumayo no es gratuito. Por el contrario, obedece a varias situaciones que se están presentando en la región. Lo primero que están cobrando los terroristas es el rechazo de las comunidades a sus actividades: las Farc, en esa región, están rodeados de informantes que dijeron NO MÁS a los abusos de los narcoterroristas.
Lo segundo es el duro golpe que están recibiendo en el corazón de sus finanzas, que es el narcotráfico. Las cifras son contundentes: de 50 mil hectáreas con cultivos ilícitos que existían hace poco más de un año, hoy solo quedan 5 mil, pues las otras 45 mil hectáreas fueron erradicadas manualmente, con apoyo de las comunidades que han destinado esas tierras al cultivo de fríjol, palmito y chontaduro, entre otros cultivos lícitos. La producción, aunque puede ser menos rentable que la coca, es comercializada por diferentes entidades y empresas como Carrefour, que se ha vinculado decididamente a la comercialización de estos productos en todos sus puntos de venta.
Lo tercero es que Putumayo es hoy un laboratorio para la aplicación de diferentes modelos para la erradicación manual. En este sentido, el director de la Policía, General Jorge Daniel Castro Castro (oriundo de esas tierras), ha puesto especial empeño en expulsar al narcotráfico de esa región mediante la concertación con las comunidades que habitan el Departamento. Además, el oficial ha impulsado la presencia del Estado en cada rincón del Putumayo.
Son duros golpes que las Farc quieren cobrar, porque han perdido no en el combate, sino en el campo de las acciones políticas y de la concertación de acuerdos sociales, lo que ha permitido un despertar de los habitantes del Putumayo, que aterrizaron a la realidad de lo que son las Farc y los propósitos egoístas con los que actúan en todo el país. Si de análisis revolucionario se trata, en el Putumayo las Farc perdieron el poco apoyo popular que les quedaba y sin pueblo NO hay revolución que funcione: cada puente, cada torre de energía y cada ataque no solo les hace perder los mínimos afectos que podrían despertar en algunos ingenuos, sino que les granjea la antipatía, el rechazo y la denuncia de las comunidades del Putumayo.
1 comentario:
juan david said...
comparto todo lo que dice, sobre todo cuando dice que todos somos victimas de la guerrilla como cuando dinamitan un puente y lo pagamos colectivamente con impuestos y trabajo, y no solo con esto por que hay que ver las consecuencias desastrozas que traen para el pais la guerrlla, en diversos sectores como la inversion extranjera, el desarrollo de todas las regiones del pais y algunas mas en particular como lo que esta sucediendo en el putumayo en este momento, tambien esta el turismo, nacional claro esta y tambien del exterior por que es que hay que ver la mala fama que tiene colombia en el exterior, el miedo que sienten los extrangeros para venir al pais y hay que tomar en cuenta lo que esta sucediendo a nivel internacional con el terrorismo islamista que indirectamente nos afecta, por que ahora en europa por ejemplo hay un ambiente de miedo y los europeos estan buscando mas que antes lugares pacificos para ir de vacaciones y si antes por decirlo haci unos pocos se arriegaban a venir a colombia ahora lo piensan todavia mas. Hay que ver que destinaciones como Mexico, Cuba, Republica Dominicana, tienen gran acogida para los turistas de otras latitudes, Colombia sigue siendo la oveja negra de suramerica y me imagino la gran acogida que tendriamos si existiera la paz en este pais, teniendo en cuenta las riquezas y bellezas, naturales y culturales que tenemos, que hacen que no tenemos nada que envidiarle y seguramente tenemos un mejor patrimonio que muchos paises que tienen un mayor porcentaje de turismo. En este momento de Colombia en el mundo los pocos documentales que se ven hablan de la guerra en el pais, en ningun momento o raramente muestran algo positivo, un gran porcentaje de personas en mundo ignoran nuestra otra realidad la buena. Todo esto se lo debemos "agradecer" a la guerrilla en gran parte señores "revolucionarios" como se hacen llamar, pero en realidad terroristas seria la palabra mas adecuada sigan haci que poco a poco van a lograr su objetivo de destruir el pais, si los colombianos lo dejamos claro esta.
5:57 AM
Anonymous said...
La mejor manera de cobrarles a las FARC lo que le estan debiendo al pueblo colombiano es reelegir a Uribe o elegir a aquella persona que el nos proponga, pues con esto les seguimos cerrando las puertas a estos terroristas maarxistas-leninistas; no olvidar que hay que sacar de la Camara de representantes al sr Gustavo Petro, representante de las mismas en este sitio y a todos los que como el organizan caravanas para apoyar a uno de los sostenedores de las FARC y el ELN en Colombia, como es el sr Chavez.
Porque como dice el amigo de la columna, cuando son los paramilitares, entonces las ONG como la del sr Bivanco se rasgan las vestiduras, pero cuando son las FARC se quedan calladitos, seraque debe vez en cuando las FARC le hacen contribuciones en dolares a Human Right Watch, amanecera y veremos
6:17 AM
Atrabilioso said...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A JUAN DAVID:
Usted enumera lo que yo llamaría otras cuentas por cobrar, pues efectivamente, hoy por hoy, buena parte de la mala imagen que tenemos actualmente los colombianos en el exterior se la debemos a las Farc. Otro punto interesante es el de la inversión extranjera, que obviamente se alejaba cuando se conocían las cifras de secuestro en nuestro país. En este punto hemos mejorado y de hecho hay muestras contundentes de la recuperación de la confianza de los inversionistas en Colombia.
Gracias por sus comentarios.
8:05 AM
Atrabilioso said...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A ANÓNIMO: Hay un asunto bien importante en su comentario: las cuentas por cobrar a las ONG que han encontrado en Colombia el negocio perfecto. Básicamente las ONG tienen como filosofía "denunciar la violación de los derechos humanos y los abusos de poder" y han encontrado en Colombia un excelente escenario para desarrollar su actividad que les representan los ingresos por donaciones. Pero van más allá: las denuncias y las"injusticias" que señalan generalmente NO CORRESPONDEN A SITUACIONES DE IMPUNIDAD, sino a RESULTADOS DE INVESTIGACIONES JUDICIALES. Llevamos casi una década escuchando los líos del General Rito Alejo del Río, quien tuvo en su momento, más de 300 denuncias por vínculos con el paramilitarismo, participación en masacres, etc. Estas denuncias fueron instauradas por la comunidad de paz de San José de Apartadó y ninguna llegó a la etapa de juicio; es decir, fueron precluidas por falta de pruebas. Pues bien, las ONG han insistido en que, según sus "capacidades judiciales y legales", del Río es culpable. Lo curioso es que hablan de un complot para liberar al General: ¿nos van a decir que 300 fiscales, de diferentes zonas del país, adscritos a la unidad de derechos humanos de la Fiscalía (que en ese entonces se hablaba de la influencia de las Farc en dicha unidad)van a establecer semejante concierto para delinquir, fallando a favor del General y cometiendo un delito que los podría enviar a la cárcel? Pero ni la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha emitido un pronunciamiento en contra del militar retirado, lo que indica que en Colombia se adelantó la investigación de manera adecuada y se obró en derecho. Pero ojo, cada informe incluye y recicla el caso del General del Río como si hubiese ocurrido hace poco tiempo y vuelven con el discurso de injusticia, de impunidad y de una muestra de los vínculos del paramilitarismo con el Ejército. Y eso que el General hace tiempo colgó el uniforme. Pero ese discurso vende y es comprado por donantes que ven en las Farc a un grupo romántico de revolucionarios que luchan por sus ideales: ¿Ingenuidad? ¿Estupidez? ¿Ignorancia? ¿Todas las anteriores?
Gracias por sus comentarios.
8:20 AM
Alejandro Perez said...
Muy de acuerdo en que hay que cobrarles, no solo pasarles la cuenta. Pero si vamos al fondo del asunto creo que tambien habria que cobrarles su parte a los politiqueros corruptos (perdonen la redundacia) que con sus abusos dieron pie para que se iniciara un movimiento anti-gobierno o anti-establecimiento o como se quierea llamar. No me tomen a mal, no quiero en ningun momento legitimizar los narcoterroristas que pasan por fuerzas revolucionarias, creo que este momento los unicos ilusos que les dan alguna validacion politica a los narcoterrorista son la ong.
Pero si se hace un ligero analisis veremos que esos abusos de los politiqueros en poder, fue el origen de esta lacra que tanto nos afecta.
Algo que aun no he podido entender es como algunos estudiantes universitarios (quienes deberian ser fuentes de ideas innivativas) aun desperdicien sus esfuerzos en movimientos fallos. Tal vez es otra muestra de nuestra falta de originalidad, pues tenemos esa debilidad de creer que todo lo importado es mejor, hasta las "ideas revolucionarias". Los mamertos (tan pasados de era com los hipies) critican a los "reaccionarios" por ser vendidos al capitalismo pero no se dan cuenta que ellos han sido engañados por voceros de un sistema fallo, que ha sido repudiado por los pueblos de los paises en donde habia sido impuesto. Tenemos que despertar y practicar la revolucion pero la revolucion individual. Si cada uno de nosotros hacemos lo mejor posible y nos esforzamos por realizar lo "imposible". La historia de nuestro pais tendra un cambio muy positivo.
1:20 PM
Atrabilioso said...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A ALEJANDRO PÉREZ:
Coincido plenamente con usted: a los politiqueros hay que pasarles también la cuenta de cobro, así ya estén en el cementerio. Además, cada vez que encuentro esta situación, recuerdo las exposiciones de Jaime Ruíz que habla de una mayoría guerrillera, no solo por el discurso, sino por las acciones que han sido causa de numerosos males en el país.
Gracias por sus comentarios.
1:32 PM
Anonymous said...
MI QUERIDO ATRABILIOSO:
Tal como usted lo ha dejado ver en muchos de sus artículos, la guerra en nuestro país no es un asunto político, ni siquiera es de narcotráfico; la guerra en nuestro país es un simple juego de corrupción, que nadie está interesado en acabar, pues es muy rentable para todas las partes, y mantiene a los del medio preocupados por sobrevivir y no pueden preguntar tan siquiera por su bienestar.
Con un presupuesto nacional de 5 billones de pesos, de los cuales el 75% está destinado a "seguridad", a cual de los implicados - parte gobierno - le interesa acabar con la gallina de los huevos de oro, en tanto el pueblo con sueños ilusos de seguridad e identidad, aprueba sin reparo la generación de nuevos impuestos, contribuciones, sobretasas y otros.
Por otra parte, los del otro bando, con el dominio absoluto de negocio de las drogas, el cual genera ganancias superiores a los US$2.000 millones al año, pues tampoco les interesa acabar con su farsa, en tanto tengan a los productores a su acomodo y retengan en sus filas a todos nuestros hijos adolescentes, no hay problema.
Y peor aún cuando se encuentra una vía fácil y válida para solucionar sus problemas con USA, haciéndose pasar por Jefe Paramilitar, y el desempleo en las comunas sea tanto que los muchachos vendan su alma al diablo, por un salario mínimo, con tal de acogerse a los "beneficios" de reinserción, los cuales terminarán - Dios quiera que no - en otro río de despilfarro y corrupción; que más le piden a la vida.
DEJO EN CLARO QUE NO ES UN LLAMADO A LA ANARQUIA, pero por desgracia, pareciera que en este país del Sagrado Corazón, solo los grandes delincuentes pueden gozar de los beneficios y de la protección del estado.
En resumen, la guerra ha sido y será siempre un vil y vulgar negocio y esto se comprueba, con las guerras mundiales, la llamada de los mil días, las de los 100 años, las del golfo, Afganistán e Irak, por ello siempre se arremete al pueblo, y siempre será el pueblo el que termine huyendo de las atrocidades y nunca pueda exigir que se le restituya en algo la causa de su desazón, los impuestos y los intereses.
Gastón Gastao
2:49 PM
Atrabilioso said...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A GASTÓN GASTAO:
Usted hace mención a un tema de enorme interés: la guerra de los Mil días. Y me resulta interesante porque hace tiempo leí el tratado del Wisconsin, en el que se puso fin a esa guerra que solo se constituye en uno de los tantos episodios de violencia en Colombia. Cuando uno aborda ese texto, no puede pensar en su aplicabilidad actual.
Miremos un aparte:
"animados todos de sentimiento del más acndrato patriotismo para poner fin al derramemiento de sangre de connacionales, procurar el restablecimiento de la paz en la República..."
Pero el articulado es aún más preciso:
"Art.2 Libertad inmediata de todos los prisioneros de guerra y presos políticos que haya en la nación.
Art.4 Amplia amnistia y completas garantías para las personas y los bienes de los comprometidos en la actual revolución.
Art.7 ...tan pronto como se restablezca el orden público se hará una convocatoria a elecciones para miembros del congreso...
(Apartes del tratado firmado en Panamá, a bordo del buque almirante Wisconsin el 21 de noviembre de 1902.
No se si usted piensa lo mismo que yo, pero solo basta con cambiar la fecha, llamar a Piedad, pedirle a Serpa que haga escándalo y a Petro que calumnie y es un buen resumen de la ley de Justicia y Paz y será un buen resumen de los beneficios que se le otorguen a las Farc cuando llegue el momento.
¡Que evolución!
Gracias por sus comentarios.
4:27 PM
dibolledo said...
El crimen no paga...
7:27 PM
Atrabilioso said...
NOTA DE LA DIRECCIÓN A DIBOLLEDO:
¿Será que nos vamos a resignar a que no reparen los daños? Uff... Si lo tomamos por el lado tradicional, el de la no conveniencia de cometer delitos, el crimen si es rentable a corto plazo, pero fatal a largo plazo.
Un abrazo.
7:41 PM
NO AL SILENCIO said...
Que tal hombre.Es un círculo vicioso y un mal necesario. AHora la plata e la forga sirve para pagar los daños que se hicieron con armas pagadas por sa misma plata... Vaya dilemas éticos que este país nos obliga a obviar.. Un abrazo
9:45 PM
NO AL SILENCIO said...
CORRECCIO: Ahora la plata de la droga... (cuestiones del cansancio)
9:46 PM
Atrabilioso said...
NOTA DE LA DIRECCÍÓN A NO AL SILENCIO:
Usted hace referencia a un asunto ético, pero le voy a ofrecer otra òptica: el delincuente debe reparar a las víctimas y obviamente, el dinero sale del producto de sus delitos. Pero efectivamente tiene razón: un principio menos que se pierde en la búsqueda de la paz.
Gracias por sus comentarios.
10:42 PM
Anonymous said...
Y si el ejercito colombiano recluta a los para militares?
Ellos aportarian su expereincia y conocimiento del terreno, ademas evitaria que la guerrilla tome los terrenos que los paramilitares controlaban.
9:39 PM
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