martes, mayo 17, 2005

Hay que desandar los pasos de la anorexia

Ángel Yáñez: promotor del proyecto delgadez
(Colaboración de Adriana Gutiérrez, Editora Blog CYYST,)

“Los kilos de más rompen con la estética. Los parámetros de belleza vienen de Europa y quedaríamos como provincianos si los modificamos”. Estas fueron las declaraciones del diseñador Ángel Yáñez, publicadas en El Tiempo del 1 de mayo, refiriéndose a las modelos colombianas que, pese a su naturaleza, tienen que adoptar esos patrones europeos a costa de su propia vida.
El provincialismo al que hace referencia consiste en la influencia que tiene una ciudad sobre una persona originaria de una población o de una zona sin acceso al mundo moderno. Esto ocasiona que esa persona, al llegar a una metrópoli, se maraville tanto con sus espejismos que termine sintiéndose identificada con los patrones culturales y ligeros de esa urbe.
Para hacer un análisis un poco más profundo del tema, ATRABILIOSO contó con la colaboración de Adriana Gutiérrez, editora del blog
CYYST, quien señaló al respecto: “Afirmar que los “patrones” estéticos no se pueden cambiar porque el hacerlo seria muy provinciano, confirma precisamente la presencia de lo que se critica: un provincialismo ancestral que nos impide valorarnos como un pueblo con valores propios y con capacidad de hacer propuestas estéticas interesantes y valederas. De otro lado demuestra un pobre conocimiento histórico de la estética que ubica esta clase de comentarios en la esfera de lo simplemente coloquial y sin ninguna lógica argumental rigurosa”.
Pero también refleja la realidad de muchos colombianos arribistas: cuando alguien logra escalar o trepar, llámelo como quiera, en el área social o económica, niega sus orígenes y siente absoluto terror de que le recuerden las raíces. Entonces, Yáñez trata de mostrar su absoluta animadversión a sus propias realidades: es colombiano, chiquito, calvo, ojos rasgados, medio negrito, con la malicia indígena a flor de piel y con una pinta de latinoamericano que no puede ocultar en los aeropuertos internacionales, cuando de requisa se trata, aunque lo intente.
El personaje habla de la estética, que es la apreciación de la belleza, es decir, es lo que un individuo percibe y, de acuerdo con sus patrones culturales, juzga como bello o feo. Entonces, la estética es tan relativa y múltiple como la misma existencia de culturas, pensamientos e ideologías: da para todos los gustos y que esa estética sea considerada como un modelo a seguir en Europa, no significa que aquí tengamos que someternos a esa forma de colonialismo vulgar y cínico que ejecutan algunos diseñadores de moda como Yáñez.
Adriana Gutiérrez anota al respecto:
“La preocupación por la apariencia no es solo una “aberración” de la cultura occidental moderna: cada periodo histórico tiene sus propios modelos de lo bello y de lo feo. En él siglo XIV ser bella implicaba el uso de corsés que provocaban problemas respiratorios y digestivos. La diferencia entre la preocupación actual; y la que se daba en otros tiempos esta en los altos niveles de preocupación, en la obsesión por la delgadez frente a la gordura como conceptos que se oponen delgadez = bello/gordura = feo".
De igual forma, demuestra la carencia de fundamentos intelectuales y académicos porque a estos consumidores compulsivos, solo les interesa lo ligero, lo que pasa fácil; porque lo demás es denso y su capacidad neuronal no da para tanto.
Además, no considera en ninguna de sus palabras el problema de la anorexia. Sobre este tema, Adriana Gutiérrez señala: “Comúnmente se cree que la anorexia, como desorden alimenticio relacionado con la industria de la moda y los medios masivos, es una enfermedad reciente, pero se ha encontrado evidencia de su existencia a finales del siglo XIX en donde se sugiere que la combinación de ciertos factores sociales y económicos podrían haber facilitado la expresión o inhibición de una sicopatología a través de comportamientos anoréxicos”.
Fragmento de The Psychoanalytic Approach to Psychosomatics and Eating Disorders The Newsletter of the Psychosomatic Discussion Group of the American Psychoanalytic Association. The Prehistory of Anorexia Nervosa Jules R. Bemporad, M.D (New York)”
http://www.cyberpsych.org/pdg/pdghist.htm
A manera de conclusion y siguiendo lo propuesto por Adriana Gutiérrez hay que considerar que “la discusión no se quede en lo flaco como lo opuesto a lo gordo ni como reflejo de lo bello opuesto a lo feo”.

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